Vale también había visto lo suficiente como para medir la verdadera fuerza de este Asura. Sreas era definitivamente un individuo fuerte, y era una lástima que fuera el único que quedaba en su raza.
—Cierto… Denise obtuvo algo de su sangre. Espero que pueda hacer algo al respecto —Vale sonrió con ironía ante este pensamiento, ya que no era una tarea fácil en absoluto.
Quizás, el Alquista del Caos era el único que tenía oportunidad de clonar tal raza.
En cualquier caso, cuando estaba a punto de detener a los dos de luchar, se dio cuenta de que ambos estaban acumulando fuerza como si fueran a enfrentarse por última vez.
Vale consideró por un momento antes de decidir simplemente permitirles este último enfrentamiento.
Si decidían continuar después de eso, los detendría a toda costa.
En este punto, los dos se habían distanciado el uno del otro.
