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—Eso es todo. Todos están dentro de las murallas o muertos —gritó Priya cuando las últimas brujas del lado Este entraron corriendo, arrastrando a sus heridos detrás de ellas.
Wolfe inmediatamente levantó la barrera alrededor de las murallas, otorgando al campamento un nivel de seguridad contra las próximas granadas de artillería.
—¿Desde cuándo los monstruos y muertos vivientes usan cañones? —alguien gritó a los oficiales reunidos, y Priya sacudió su cabeza.
—Si realmente estuviéramos bajo ataque de monstruos, estaríamos teniendo un día mucho mejor. Eso, mis amigos, es el fuego característico de los obuses de los ejércitos mundanos.
Deben haber arreado la horda de monstruos hacia nosotros, y ahora que estamos cansados y con poco maná, han comenzado su ataque. Nuestra barrera resistirá por un tiempo, pero eso solo les da tiempo para posicionarse.
