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Primero en la mañana, Wolfe preparó un cambio de ropa para todos en su habitación, con la intención de empacarlos en la última bolsa que Mary había recogido.
Una vez que la abrió para organizar y equilibrar el peso del contenido, encontró que dentro había mochilas más pequeñas. No mochilas de viaje de tamaño completo, pero suficientemente amplias como para llevar su propia ropa, una cantimplora y un botiquín de emergencia con unas galletas duras, vendas, pociones de curación menores, un cuchillo y un iniciador de fuego.
Con eso, incluso si no podían usar magia, deberían estar bien por un rato.
También añadió una comida liofilizada a cada bolsa de las extras que Curtis quería que llevaran y decidió que las cosas estaban repartidas razonablemente bien.
Eso dejó la cuarta mochila muy ligera, lo cual era perfecto ya que les daba espacio para los suministros que estaban buscando.