—Muy bien, comenzaré las formaciones en el cuchillo aquí, y luego quien quiera unirse puede agregar mana para fortalecer los hechizos —comenzó Wolfe.
—Oh, esto debería ser divertido. Me gustaría ver qué pasa cuando mejoramos esas formaciones —una de las Reinas se rió entre dientes.
Cuando Wolfe completó las formaciones, la magia de los Reyes y Reinas Demonios se entrelazó con su propio flujo de mana, vertiéndose en los hechizos y creando la Red de Rayo Néter más grandiosa que la mente de Wolfe jamás hubiera contemplado. Solo estar cerca era suficiente para enviar escalofríos por su columna vertebral, y Wolfe tenía una sintonización mayor de lo habitual con el hechizo. Solo podía imaginar lo aterrador que debía ser para los sirvientes en la habitación.
Durante aproximadamente una décima de segundo antes de que la cuchilla explotara en una lluvia de fragmentos metálicos.
