La repentina activación de los nuevos hechizos tomó a todos por sorpresa y se apuraban por organizar sus asuntos, incluso mientras Reiko agarraba a uno de los RP de una delegación y les ordenaba hacer una transmisión en vivo en el canal de emergencia, bajo su autoridad.
Solo podían esperar que eso fuera suficiente, pero Reiko sabía que al menos una o dos de las familias estarían buscando desesperadamente a un curandero.
Las maldiciones de toda clase eran mal vistas en los Conventículos, pero eso no detenía a todos, y era un secreto a voces que algunas familias designaban miembros para realizar toda la conjuración a cambio de beneficios para sus descendientes o rama de la familia.
Eso significaba que ciertamente tendrían niveles fatales de corrupción en este momento, y mantenerlos vivos a través del proceso de limpieza sería increíblemente difícil sin una bruja de Rango Dos o superior.
