—¡Tú! ¿Qué pasó? Escuchamos el informe oficial, pero ¿qué pasó después de que dejamos el campamento? —preguntó uno de ellos, mientras el otro salía de su estupor y corría para recoger a Tian antes de que ella huyera de nuevo.
Priya abrazó a su vieja amiga y subordinada. —Tienes tanto de qué ponerte al día que ni siquiera sé por dónde empezar. Pero supongo que podemos empezar desde el principio con la última vez que nos vimos.
Cuando comenzaron la artillería y el gas, alguien sonó la retirada antes de que estuviéramos adecuadamente preparados. No fuimos nosotros quienes dijimos a todos que huyeran, y no había retaguardia para contener el avance del ejército mundano. Sin una retaguardia, simplemente habrían barrido nuestras líneas y cazado a todos los que huían, así que me quedé atrás con Wolfe para mantener las barreras levantadas unos minutos más mientras todos los demás huían.
