Esa tarde, una vez que todos los informes habían llegado y las solicitudes diarias de nuevas inscripciones para la producción de varios artículos y hechizos defensivos habían sido cumplidas, Wolfe se dirigió al departamento de diseño, donde le habían asegurado que había una sorpresa esperándolo.
Se había vuelto mucho mejor en las inscripciones activadas a distancia, aquellas que cualquier usuario de magia podía activar para producir un efecto deseado, guiadas por sus deseos. Era perfecto para crear nuevos muebles, ya que los trabajadores podían configurar los colores y las formas, mientras que la inscripción ponía los encantamientos básicos en la pieza.
Pero en estos días, eso no era suficiente, y muchas personas habían acudido a él ya sea para hacer ropa personalizada como Kira y las Mujeres Magi, o para tener talismanes inscritos hechos para coser en su ropa o esconder en los bolsillos.