Las vidas de todos los súbditos continuaron en ausencia de Miguel. Los Señores y Señores Monstruos en la Jungla Indomable y el Desierto Sagrado aún respetaban a Miguel por su tremendo poder, pero la mayoría de ellos no veía a Miguel desde hacía años. Algunos no lo habían visto por más de una década.
Su ausencia en las reuniones de renegociación de varios tratos y negocios era fácil de ver. De hecho, no veían nada —ni a Miguel— en absoluto. Algunos Señores y Señores Monstruos recordaban las acciones de Miguel y escuchaban de otros cuán poderoso se había vuelto, pero otros Señores no escuchaban nada. No pensaban que Miguel estuviera muerto. Sus territorios aún estaban presentes, y sus súbditos nunca actuaron deslealmente hacia él. Aun así, algo debió haber sucedido para que Miguel desapareciera. Eso es lo que muchos Señores y Señores Monstruos pensaban.
