[En un futuro no muy lejano]
Tamsin tomó una profunda respiración, reuniendo sus pensamientos antes de continuar. —El joven del que estaba hablando es el rey Archer Corazón Salvaje del recién fundado reino de Draconia —explicó, observando cómo la confusión cruzaba por sus rostros.
—¿Reino de Draconia? ¿Dónde está eso? —repitió Marigold, frunciendo el ceño en incredulidad. ¿Pero qué querría un rey de Draconia con nosotros?
Tamsin asintió, su corazón pesado por el peso de sus siguientes palabras. —El Rey Archer nos ha ofrecido santuario en su reino si dejamos atrás a Aradonia —dijo, su voz teñida de tristeza—. Él quiere ayudarnos a escapar del alcance del imperio Sunspear.
Sus hijas intercambiaron miradas preocupadas, la incertidumbre nublando sus rostros. —Pero madre, ¿qué pasa con padre y hermano? —preguntó Briela, su voz temblando de emoción.