—Eres atrevido al mirar a otra mujer estando conmigo —le susurró Fianna al oído.
—Soy un dragón codicioso, mi Duquesa. Así que, si persistes en ponerte celosa, no me culpes. Puede que tenga que castigarte una vez que terminemos nuestros asuntos aquí —le susurró Archer en su delicado oído.
—¿Cuál de ustedes es más fuerte en magia ofensiva? —preguntó Archer sacudiendo la cabeza.
—Yo, su Majestad —levantó la cabeza Finrod.
—Bien. Entrenarás al Batallón Llamarada Mágica, los hechiceros ofensivos de Draconia. Pide a Aisha que anuncie la necesidad de voluntarios para las nuevas unidades del pueblo o el ejército —su sonrisa creció antes de hablar.
—Supongo que eres buena en magia defensiva, ¿verdad? —Archer se volvió hacia Aranelle con una mirada amigable y preguntó.
—Sí, su Majestad. Me entrenaron para usar escudos y esas cosas —asintió con una sonrisa respetuosa ella.