Archer vio la expresión en el rostro de Lioran y comenzó a reír antes de que el chico león hablara.
—¿Cómo pudiste corromper a mi inocente hermanita, Arch? Pensé que éramos amigos —dijo él.
—Deja de ser dramático, idiota. Él no me ha corrompido, pero su idea de hacerte cuidar a nuestros cachorros cuando nazcan es muy buena —respondió ella.
Lioran suspiró, provocando la risa de todos antes de que Archer tranquilizara a su amigo.
—Nunca corrompería a ninguna de mis chicas, Lio. Las quiero demasiado como para hacer eso, además de que me encanta ver sus sonrisas y no puedo hacerlo si no son ellas mismas —dijo Archer.
Después de que habló, Lioran asintió con una sonrisa y estaba a punto de hablar hasta que la voz del Capitán retumbó.
—Todos los pasajeros, ¿pueden proceder a las salidas, por favor? Aterrizaremos fuera de Ciudad Greenwood.