—Archer preguntó con cautela. ¿Qué ganas tú con esto?
La sonrisa de Dellah se amplió antes de hacerle una seña para que se sentara mientras hablaba emocionada —Consigo construir buques de guerra y armas de guerra. A diferencia de cuando era reina con deberes a los que atender y nunca me permitían hacer lo que amo.
Los dos siguieron hablando de su pasión por el diseño y la construcción, lo que hizo que la mujer enana estuviera extremadamente feliz. Dellah le dijo que su esposo nunca le dio una oportunidad, ya que estaba atascado en las viejas costumbres, creyendo que las mujeres deberían criar una familia y llevar el día a día del Reino Pie de Hierro.
Después de eso, Archer recordó la difícil situación del Reino Pie de Hierro y sus oprimidos habitantes. Reveló su estrategia a Dellah mientras ella encendía las antorchas de maná en la oficina lateral —Lideraré a mi ejército para lanzar un ataque contra el reino en cuanto tenga tiempo —comentó, con la vista fija en los planos.
