Archer vio a Zarina mirando a las bestias que aparecían desde la oscuridad, pero rápidamente lanzó el Escudo Cósmico alrededor de ella cuando los atacantes se estrellaron contra él.
Una vez que protegió a la pelirroja, Archer activó su habilidad de Príncipe de las Sombras y se transformó en su segunda forma. Las bestias vieron y sintieron su aura oscura y siniestra expandirse sobre ellos, lo que les hizo detener el ataque.
Dirigieron su atención hacia él, pero su respuesta fue simplemente una sonrisa que revelaba sus temibles y afilados dientes, infundiendo miedo tanto en las bestias como en Zarina, que palideció visiblemente.
Pero Archer tomó a la chica asustada y cortó las cabezas de las criaturas más cercanas, permitiéndole fundirse con las sombras. Viajó a través de ellas hasta llegar a una cámara vacía.
Cuando llegaron al interior, apareció desde la oscuridad, pero una mala sensación le inundó, lo que le llevó a lanzar la Puerta al exterior.