Los ojos de Archer se abrieron de par en par, captando los detalles de los trágicos eventos. La desesperada lucha del pueblo y los valientes intentos de combatir a las criaturas se desarrollaban ante él.
Se sumergió en relatos de familias escapando del continente, siendo testigo de desgarradoras escenas de compatriotas arrastrados, pateando y gritando.
El libro narraba historias de reyes haciendo sus últimas resistencias, luchando para comprar tiempo para que sus familias y pueblo pudieran escapar.
La revelación sorprendió a Archer. Le resultaba difícil creer que hubiese un continente perdido al oeste.
Antes vibrante y lleno de vida como Pluoria, ahora había caído ante el avance implacable del Enjambre.
Era una historia de valor, sacrificio y del espíritu indomable de aquellos que enfrentaban una amenaza inimaginable.
Descubrir que el Enjambre tenía el potencial de devorar un continente entero dejó a Archer asombrado.