—Esto, Su Alteza, podría ser el lugar perfecto para su tienda —Jorge se volvió hacia Archer y Hécate con una mirada esperanzada.
Archer y Hécate se miraron con ilusión creciente. Se acercaron a la entrada y él puso su mano en el pomo de la puerta desgastado.
—Archer, esto podría ser perfecto para nuestra tienda de pociones. Es espacioso, bien ubicado y lleno de potencial —Hécate no pudo contener su emoción al entrar en la tienda, sus ojos brillaban con un mundo de posibilidades.
—Tienes razón, Hécate. Este lugar tiene carácter. Con una limpieza y un poco de renovación, podría convertirse en exactamente lo que estamos buscando —Archer compartía su entusiasmo, imaginando la transformación de la tienda.
Observando su emoción, Jorge asintió con aprobación. —Me alegra que ambos lo aprecien. Esta tienda está, sin duda, a su disposición.
Hécate miró a Archer con ojos brillantes y preguntó —¿Lo hacemos, mi amor?