—Detengan su competencia sin sentido o las castigaré a ambas. Todos saben que las quiero por igual a las dos. No les estoy pidiendo que sean amigas, solo les pido que no discutan.
Cuando terminó de hablar las dos mujeres se volvieron hacia él con ojos llenos de deseo y hablaron al mismo tiempo —Castígame.
Sus respuestas le hicieron reír, pero él contestó —Pronto damas, pasaré tiempo con cada una de ustedes.
Archer miró a cada chica antes de continuar —Para mí, se siente como si no las hubiera visto en un año, aunque parece que solo han sido dos meses aquí, lo cual es bastante afortunado.
Después de decir eso y guiñarles un ojo a las dos —continuó—, lo que instantáneamente disipó la tensión. Archer procedió a explicarles a ambas lo que les había ocurrido.
Les contó que los atacantes lo enviaron al Reino de las Sombras, donde los nativos querían su corazón, pero terminaron subestimándolo.