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Los dos caminaron por días mientras se acercaban a la ciudad más cercana, pero seguían siendo atacados en el camino.
El dúo pudo manejarlo bastante fácilmente hasta que aparecieron las criaturas más grandes.
Fue entonces cuando él tuvo que usar su forma de dragón para luchar y Llyniel rápidamente se escondió bajo tierra ya que él no podía protegerla mientras luchaba.
Todo este tiempo, Archer nunca dejó de recolectar bestias para su ejército de monstruos. Capturó todo tipo de criaturas.
Desde un grupo de gorilas mutados y bestias que se parecían a muchos de los animales de la tierra pero deformados y retorcidos.
Él luchó contra unas criaturas parecidas a águilas cuyas garras podían desgarrar metal y bestias con aspecto de dinosaurio que eran tan altas como una casa.
Las mejores criaturas que recolectó fueron unos seres gigantescos que empuñaban enormes mazas. Tuvo que usar su forma de dragón para matar al más grande para que los demás se sometieran.
