Uno encendió la cámara y comenzó a filmar a Pops.
Las líneas curtidas en su rostro contaban historias que las palabras nunca podrían, y sus ojos brillaban con la sabiduría que solo años de arduo trabajo y amor podían traer.
—Eres un genio —dijo June, empujando el hombro de Hana, haciendo que las mejillas de esta última se sonrojaran.
—¡Kyaah! Esta pareja es realmente bastante linda.
—Por favor, no emparejen a June con nadie.
—June no puede estar en una relación.
—Qué público tan extraño.
Estaban de pie junto a su pequeña y modesta casa de campo, rodeados de los verdes campos.
Pops acababa de terminar de contarles sobre su vida como agricultor. Hablaba con pasión y un poco de humor, lo que hacía el proceso de filmación aún más disfrutable.
Los miembros del elenco estaban emocionados, sus preocupaciones anteriores sobre el desafío se disipaban mientras se perdían en la historia del anciano.