—¿Cómo no te va a encantar él? —preguntó Ara, casi sacudiendo los hombros de Mei mientras caminaban hacia el ascensor.
Mei se encogió de hombros. —Porque es nuestro gerente. No hay razón para que me encante.
Yeri rió divertida. —Ya no te sorprendas, Ara —dijo—. Mei ni siquiera se sintió atraída por June cuando él nos estaba asesorando.
Jeemin y Mina miraron a Mei con los ojos muy abiertos.
—¿En serio? —preguntó Jeemin—. ¿Cómo puedes resistirte a su encanto?
—Para mí es como un hermano —dijo Mei sinceramente.
Ara sonrió maliciosamente. —Bueno, si él fuera mi hermano
—Ni lo pienses —dijo Mei, fulminando con la mirada a su amiga.
Ara se rió a carcajadas. —¡Ni siquiera pude terminar de decir lo que pensaba!
Mei se quejó. —Ni siquiera necesitabas terminarlo para que yo entendiera.
—Está bien, está bien —dijo Ara—. De todos modos. Ya basta de June. ¡De todas formas no tenemos oportunidad con él! Es demasiado estrella como para siquiera pensar en tener una relación.