Los chicos permanecieron en silencio por un segundo mientras miraban las cinco enormes botellas de alcohol en su mesa.
Eran de diferentes tipos—vino, whiskey, vodka, ron y ginebra.
Tan solo mirar la selección ya parecía un peligro para la salud.
—¡Oh, al infierno sí! —exclamó Zeth, corriendo ya hacia la cocina para traer algunos vasos.
—¡Hace una eternidad que no bebo! —llamó desde la cocina—. Esas son de las caras, ¿verdad?
Jay sonrió orgulloso. —¿Cómo lo supiste? —preguntó.
Mientras tanto, Jaeyong se rascó la nuca.
—¿Esto está bien? —preguntó—. Tenemos que hablar con el CEO mañana.
—Eso es aún mañana por la tarde —dijo Ren, sentándose en el suelo—. También hace mucho que no bebo. La verdad lo extraño.
Sehun miró las botellas y suspiró.
—¿Realmente eres nuestro manager? —preguntó—. ¿Cómo puedes pedirnos que bebamos?