—¿Ayuda? Eso suena bastante condescendiente, Rain —Roan frunció el ceño.
—No le hagas caso a tu padre, no es una persona matutina y tiende a decir estupideces por eso —dijo Leiah y luego golpeó a Roan con su codo haciéndolo gemir—. Esto debería ayudarlo a despertarse un poco más rápido.
—Quiero decir, ayudar indirectamente, como una disculpa por dejar que las cosas terminen así —dijo Rain—. Todavía necesito más información, y creo que tendré que seguir trabajando mucho durante un tiempo más. No puedo hacer grandes cambios como estoy ahora y tampoco quiero alertar a nuestros enemigos.
El aire en el refugio de repente se volvió denso con confusión e incertidumbre cuando Rain mencionó algo así. Sus palabras tomaron a todos por sorpresa, especialmente considerando su reciente retorno a ellos después de una ausencia tan prolongada. La idea de partir por su cuenta tocó una cuerda problemática entre el grupo, elevando preocupaciones y desconcertando a los demás.