A pesar de estas emociones encontradas, Rain finalmente se resignó a sus propias limitaciones. Reconoció que, aunque deseaba ayudar a todos y asumir sus cargas, había un límite a lo que podía manejar o gestionar en este momento de manera realista. Al aceptar esta verdad, su objetivo fue ser más realista en su enfoque, entendiendo que intentar asumir más de lo que podía manejar no sería beneficioso para nadie.
Al final, Rain decidió pensar en silencio por un tiempo para pensar en las mejores opciones que tenían... mover a todos a un solo lugar probablemente sería lo mejor, pero eso también los haría más fáciles de encontrar por los enemigos. Al mismo tiempo, las cosas serían difíciles para la gente del mar ya que necesitaban devolver el favor que obtuvieron de los semihumanos... tampoco tenían una tierra que pudieran usar.