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Cuando el gigante se recuperó de su propio ataque contra el muro, giró y vio a Rain listo para enfrentarse a él. Se le acercó rápidamente y luego intentó golpear a Rain con sus enormes puños, pero entonces Rain contraatacó.
El impacto resonó por toda la arena cuando los puños de la bestia gigante y los de Rain se encontraron en un estruendoso choque. El ruido resultante fue una ensordecedora mezcla de trueno y el rugido de una avalancha cayendo, haciendo que los oídos de los espectadores zumbasen. La inmensa fuerza generada por el choque envió ondas de choque a través del aire, creando perturbaciones visibles similares a ondas en la superficie del agua tras el impacto de una piedra. El suelo de la arena se removió, llenando el aire con polvo y escombros, intensificando el espectáculo. La multitud observaba asombrada mientras los dos poderosos puñetazos colisionaban, mostrando una extraordinaria exhibición de fuerza y poder sin restricciones.
