Rain decidió probar la reliquia y alimentarla con algo de mana, pero solo vio el arma brillar y cambiar de color a azul... no sintió nada más. Necesitaba algo de mana para disparar una cantidad bastante considerable.
—¿La gente del pasado tenía tanto mana? —frunció el ceño Rain.
Al final, el arma tuvo que absorber diez mil puntos de mana para poder disparar... al mismo tiempo, Rain lamentó un poco que el arma disparara automáticamente... ni siquiera tuvo que apretar el gatillo.
Mientras Rain veía la reliquia disparando el tiro, perforó la pared de la cueva submarina con un silencio escalofriante, una inquietante ausencia de cualquier ruido típico de disparo. La falta de sonido era sospechosa, especialmente dado la considerable cantidad de mana que había sido infundida en el arma.
