Rain experimentó una creciente sensación de inquietud al notar el cambio en la dinámica que rodeaba su regreso. La gente a la que más quería parecía notablemente tensa, su comportamiento reflejaba un contraste marcado con respecto a la calidez y camaradería que alguna vez había conocido. Un siglo de conflicto y lucha incesante había provocado cambios profundos en sus caracteres, y aunque Rain entendía el peaje que tales circunstancias podían cobrar, no podía evitar sentir una gran decepción.