—No lo voy a pedir dos veces —amenazó Alex.
Una vez que hizo esta amenaza, el grupo de ídolos populares comenzó a cumplir y se quitó los uniformes hasta quedar todas desnudas. Cada una de ellas era una belleza de clase mundial, pero sus personalidades eran completamente podridas. Todas abusaban del alcohol, consumían drogas, se prostituían con los ídolos masculinos de la industria y tenían una actitud de superioridad a pesar de todos estos vicios.
Y aun así, a pesar de todo esto, tenían el descaro de acosar a una chica como Mimi, simplemente porque estaban celosas de ella por ser el verdadero artículo. Realmente le daba asco a Alex. Pero no lo suficiente como para impedir que se excitara al ver sus cuerpos desnudos.