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Sorpresa, controversia, enfado, elogios. El mundo de los deportes de combate, no la mayoría de internet se encendió en llamas, pero lo que Alex había hecho en la jaula contra el antiguo y hasta entonces invicto campeón de peso semipesado.
Fue un asesinato, claro y simple. Y el fiscal del Distrito estaba tratando de argumentar que fue un asesinato premeditado por todos los comentarios que Alex había hecho en internet antes de romper el cuello de James Jones mediante codos repetidos e ilegales a la garganta.
Alex habría enfrentado un juicio, si no fuera porque Nina se salió de su camino para exponer todas las transacciones de Jones con el príncipe omaní, así como el hecho de que la Comisión Atlética y el propio árbitro fueron pagados para quedarse de brazos cruzados y observar el asesinato de un luchador.
