Chae-Yeong, Su-Jun y Min-Ah siguieron a Alex escaleras arriba al dormitorio principal, la habitación donde Alex había pasado muchas noches junto a su madrastra después de conquistar su corazón y el de su hija. Todo estaba igual que cuando entró por primera vez a este mundo. Incluso las sábanas olían igual.
Una cálida sonrisa apareció en el rostro guapo del hombre mientras empezaba a desvestir a las tres mujeres, mujeres que, sin darse cuenta, ahora eran insustituibles en su corazón. Y una vez que estuvieron todas desnudas, mostrando sus hermosos cuerpos desnudos ante él, Alex comenzó a quitarse la ropa para revelar su enorme pene a todas las mujeres, que lo miraban asombradas.
Alex no esperó a que ellas tomaran la iniciativa, sin embargo, se sentó en la cama y les hizo un gesto para que su madrastra y sus dos hermanastras se arrodillaran frente a él y le dieran placer al mismo tiempo.