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—¿Primera vez que te disparan, eh?
Nina simplemente asintió con la cabeza, sin darse cuenta de lo ridícula que era tal afirmación. ¿Primera vez que me disparan? ¡Por supuesto que es mi primera vez que me disparan! Eso no es exactamente algo con lo que una persona normal tenga que lidiar, ¡nunca en su vida!
O eso eran los pensamientos que atravesaban su mente hiperactiva en ese momento. Sin embargo, no dijo una palabra al respecto. Después de todo, estaba mucho más preocupada por la salud de Alex. Aunque todo había sucedido tan de repente, Nina podría haber jurado que vio a Alex recibir disparos varias veces...
También podría haber jurado que el hombre se llevó la peor parte del daño de la caída desde el segundo piso de su universidad. Por eso, no pudo evitar preguntar cómo diablos entonces el hombre estaba posiblemente sentado aquí bebiendo con ella como si estuviera perfectamente bien.
—Alex... ¿No deberías ir al hospital, o al menos, ver al médico del cártel?
