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Alex y Sakura pasaron prácticamente todo el día sin hacer otra cosa que no fuera tener sexo. Lo hicieron en prácticamente todas las posiciones que Alex podía imaginar, y en algunas posiciones que él pensó que podría ser el creador. Al final, la chica estaba exhausta cuando llegó la hora de la cena.
Y a pesar de la cantidad de energía que Alex había gastado follando a la caliente joven gyaru, todavía tenía que salir a buscar algo de comida. Por lo tanto, dejó a la chica sola por un par de horas, mientras que eventualmente regresó con un Sambar Stag.
Si era el mismo que había encontrado en su salida inicial con Min-Ah, o una criatura completamente diferente, Alex no lo sabía. Pero el arco y las flechas que había fabricado con los materiales que había recogido habían sido de enorme ayuda para cazar la majestuosa bestia.
