Tan pronto como Su-Jin bajó las escaleras vestida con atuendo que consideraba apropiado para acampar en los trópicos, Alex sonrió. Al igual que su hermana menor, Su-Jin era la verdadera definición de una Belleza Coreana, y a Alex siempre le gustaba pasar tiempo con sus dos hermanastras.
A diferencia de Min-Ah, quien tenía una personalidad más pasiva, Su-Jin era mucho más decidida al tratar con Alex, y se negó a aceptar su mano cuando él se la ofreció. En parte porque estaba enojada con el hombre por estar tan enamorado de su hermana pequeña en lugar de ella. Y en parte porque no quería que Alex pensara que era una especie de damisela en apuros. Aunque, como Min-Ah, ella tampoco tenía absolutamente ninguna experiencia en la naturaleza.