Alex estaba en su habitación, vestido únicamente con un par de pantalones cortos. Había dos hermosas milfs acostadas en su cama, atadas, amordazadas y con los ojos vendados. Las dos gimoteaban de miedo al sentir la presencia de los ojos de un hombre observándolas lujuriosamente, deseando sus cuerpos curvilíneos y desnudos.
Si Shannon y Diana pudieran hablar en este momento, ambas estarían rogándole a Alex que tuviera piedad de ellas. Pero, ¿era Alex conocido por ser un hombre misericordioso? Ciertamente no... En lugar de eso, agarró un instrumento cercano y lo activó. Inmediatamente, una descarga eléctrica corrió por la punta de la herramienta, la cual Alex presionó contra el grande y redondo trasero de su tía. Enviando una onda de choque a través de su cuerpo, y provocando un grito de agonía.
Esto era, por supuesto, una vara eléctrica. Una vez Shannon se recuperó del shock, Alex se acercó con una sonrisa sádica en su guapo rostro antes de susurrar en su oído.