Al final de las clases de Alex, fue al estacionamiento donde encontró a alguien esperándolo inesperadamente en su coche. Era, por supuesto, nada menos que Emily, quien tenía un poco de expresión nerviosa en los labios. Cuando Alex vio esto, soltó una burlona carcajada y rodó los ojos, antes de preguntar qué quería la chica.
—¿Hay algo que te preocupa, Emily? —preguntó Alex.
Emily negó con la cabeza bastante frenéticamente, en una obvia muestra de ansiedad. Mientras negaba que hubiera algo que la pusiera nerviosa.
—No... Nada... Solo... Solo quería saber si tenías planes esta noche —dijo Emily con voz temblorosa.
Alex pudo darse cuenta inmediatamente de que la chica todavía tenía miedo de todos y de todo después de lo que había pasado, y por eso soltó otra carcajada, mientras abría su coche, antes de explicarle a la chica exactamente qué tenía planeado para la noche.