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Cuando Alex despertó la siguiente mañana, no le sorprendió ver que literalmente había cientos de mensajes de texto y correos de voz dejados en su teléfono por sus diversas mujeres, todas seriamente preocupadas por su seguridad. Alex simplemente respondió con, "Estoy bien. Nos veremos pronto" en un mensaje grupal, antes de levantarse de la cama.
Luego pasó por la habitación de Amahle para ver que la joven belleza africana todavía estaba dormida. Entonces Alex sonrió y asintió con la cabeza, antes de bajar las escaleras de su mansión, donde procedió a hacer el mejor desayuno que la mujer jamás había probado.
Después de todo, aunque podría haber reclamado su virtud la noche anterior. Fue bajo circunstancias dudosas, y su afecto todavía estaba en 1/100 con Amahle. Así que, Alex decidió que realmente llegaría a conocer a la mujer que había intentado matarlo a él y a su madre con un buen desayuno.
