A la mañana siguiente, Alex recibió una llamada de Diana. Ella tenía un tono un poco alterado en su voz mientras le preguntaba a Alex la cuestión que había estado esperando desde el momento en que dejó Las Vegas.
—Alex, ¿no podrías tú y Madison por favor regresar a casa? ¡Lamento haber sobre-reaccionado! Kristina y Shannon también se disculparán.
Alex simplemente miró su reloj, como si intentara calcular cuántas horas había tomado para que la mujer se disculpase y le rogara que volviera a casa. Y con una sonrisa sádica en su rostro, le habló a ella sobre lo que pensaba del asunto.
—Vaya... No ha pasado ni una semana y ya has vuelto arrastrándote, suplicándome que regrese a casa. Bien... Ya que lo has pedido tan educadamente, Maddie y yo saldremos dentro de la hora. Espero ver a ti y a las demás dándonos una disculpa apropiada...