—Como lo había planeado, Alex se presentó en su bar favorito, aquel en el que no hace mucho tiempo había salido a beber con Su-Jin y sus amigos. Y, efectivamente, allí estaba Chun-Hei esperándole. Tenía que admitirlo; no estaba acostumbrado a ver a la mujer en ropa casual. Pero definitivamente ella lucía muy bien con su camiseta a rayas, una falda negra, medias altas negras y un par de botas negras.
—Cuando Chun-Hei vio a Alex, su bonito rostro adoptó una expresión algo complicada. Especialmente cuando él pidió unas cuantas cervezas y un chupito de soju para cada uno antes de sentarse frente a ella. Ella estaba a punto de decir algo cuando Alex se tomó su chupito de un trago antes de elogiar a la mujer.
—Sabes, tengo que decirlo, te ves mucho más bonita cuando no vas metida en ese viejo uniforme. Entonces, chica policía, ¿sobre qué querías hablar? —Chun-Hei rodó los ojos cuando Alex todavía la llamaba por ese estúpido apodo antes de cuestionarlo.