Cuando se completó el círculo, también pareció completarse la conjuración de Nula, aunque aún aferraba un pequeño puñado de polvo de plata en la palma de su mano.
—¿Cuál era el propósito de este polvo de plata restante? —Howard miraba con curiosidad, contemplando.
—Se sabe que los magos tienen un control preciso sobre los materiales, y Nula no debería ser una excepción.
—Sacar algo y no usarlo por completo, ¿cuál era la razón detrás de eso?
Entonces, mientras una niebla de mana se elevaba, Howard observó cómo Nula tranquilamente guardaba el polvo de plata... ¡y hasta frotaba sus dedos sobre su bolsita!
—¿No se suponía que tenían dominio hasta el último detalle? —Howard se quedó momentáneamente desconcertado.
—¿Eso es todo? ¿Qué pasa con el polvo de plata? ¿Solo guardarlo así?
