Los feudos podían ser buenos o malos, y su manejo podía fortalecerlos o debilitarlos.
Por ejemplo, un barón enfrentado a un señor con formidables capacidades militares podría ser capaz de reunir un ejército de más de mil soldados reclutados.
Sin embargo, el mismo barón, al enfrentarse a un señor con menor fuerza militar, podría solo lograr mantener un ejército de quinientos a seiscientos.
En tales tiempos, cuantas más tierras poseía uno, mayor era la confianza que uno tenía ante las tempestades y desafíos.
Howard tenía plena confianza en Ana, Margaret y Resarite.
Su lealtad hacia él estaba fuera de toda duda.
Sin embargo, el caso del Caballero Kaido era diferente, no era uno de los vasallos que se habían levantado con Howard desde el principio.
Howard encontró imposible extenderle el mismo nivel de confianza que tenía con los demás.
Actualmente, Howard disponía de cuatro monedas de oro.