—Una recompensa de mil monedas de oro y una pieza de equipo de grado Épico —Howard se sintió instantáneamente atraído por la generosa oferta.
—Incluso Tana levantó ligeramente las cejas, lanzando una mirada perpleja a Atenea.
—Solo Gales permaneció imperturbable, hablando con calma —Esto no es cuestión de dinero. El viaje desde Ciudad Adia hasta Ciudad del Dragón Carmesí por sí solo requiere al menos medio mes...
—Antes de que pudiera terminar, Atenea interrumpió con una sonrisa —¡Dos mil monedas de oro!
—La cantidad de monedas de oro no importa —replicó Gales, sin dejarse convencer—. Dada mi condición única, no puedo disponer de tanto tiempo. Deberías buscar la ayuda de alguien más."
—Valientemente, Atenea subió su oferta —¡Tres mil monedas de oro!
—Ante esto, tanto Howard como Tana no pudieron evitar tragar fuerte, con la garganta seca. Esta suma era impresionante, incluso para ellos.
—Especialmente para Howard.