—Qué gusto verte de nuevo, Tarren —dijo Jonathan mientras le estrechaba la mano a Nick.
En ese momento, ambos estaban en una oficina grande y lujosa, que estaba llena de todo tipo de arte e instalaciones elegantes.
—Es un gusto verte también nuevamente, Jonathan —dijo Nick mientras ponía un poco de Especia Gourmet en un enorme faisán cocido—. No te importa que coma, ¿verdad?
—Estoy acostumbrado —Jonathan preguntó entre risas—. Veo que estás disfrutando de la Especia Gourmet.
—Simplemente llámame gordo —dijo Nick entre risas—. Por cierto, ¿qué piensas de mi nuevo transporte?
Nick usó su Zephyx para mover el lujoso transporte a un lado.
Él estaba en un carro que estaba hecho de la madera más cara que la ciudad podía encontrar.
Había bastantes relieves y grabados en su transporte.
El cojín era el más cómodo que uno podía encontrar en la ciudad, y las ruedas brillaban con esplendor.
Mientras tanto, el trasero que estaba sentado en el transporte era lo más ancho posible.
