Nick bajó al departamento de investigación y desarrollo de Aegis y entró en la oficina del Técnico.
El Técnico sonreía radiante mientras enviaba un informe tras otro.
En ese momento, estaba anotando todo su conocimiento acumulado y lo ponía a disposición de prácticamente cualquier persona en el mundo.
Muchas personas querrían mantener su conocimiento en secreto. Después de todo, trabajaron duro para conseguirlo. Pasaron años acumulando dicho conocimiento. Compartirlo sería como hacer el trabajo y dejar que otros se beneficiaran de él.
Pero el Técnico era como el Brazo Izquierdo.
Era alguien cuyo único deseo era ayudar a la humanidad.
Estaba feliz de poder compartir siglos de conocimiento acumulado con todos en la Tierra.
—¡Buen trabajo allá afuera! —dijo el Técnico con una sonrisa.
Nick asintió. —La humanidad rompió hoy una de sus mayores cadenas.
Al momento siguiente, los ojos de Nick se entrecerraron y sacó las gafas que el Campeón usó durante la batalla.