Nick regresó al cuartel general de Aegis y esperó a que las secuelas terminaran.
Otro Corruptor había muerto.
El segundo de todos los tiempos.
Los Espectros habían recibido el golpe más grande de la era, y para Aegis, simbolizaba un gran cambio.
El Gran Triángulo ya no estaba asediado por el Orgullo, y ahora, el sur del Gran Continente también estaba básicamente libre.
Los sirvientes de la Lujuria se darían cuenta de que no podrían contactar a la Lujuria más, y empezarían a desorganizarse.
Lo más probable es que la Pereza tome el control de la mayoría de las ciudades, mientras que la Ira se adentraría en el Gran Continente.
Sin embargo, eso era algo bueno para Aegis.
Tenían un plan para lidiar con la Pereza, gracias a la idea de Nick.
Aegis había planeado poner el plan en marcha pronto, pero decidieron cambiar el momento.
Querían que la Pereza conquistara más ciudades antes de arruinar completamente su estrategia.
