—¿Por cuánto tiempo seguirás luchando, Darkseid? —preguntó—. Tus generales han caído, y tus supuestos ejércitos invencibles ya se han retirado del combate.
—¿Por qué sigues luchando al final? ¿De verdad quieres morir aquí? —La poderosa voz retumbó a través del espacio, lleno de estrellas colapsadas, extrañas grietas anómalas y espacios desmoronados por doquier.
Había fragmentos de estrellas flotando alrededor del lugar, dando una idea del tipo de destrucción que había ocurrido anteriormente en la zona, y verdaderamente, dejaba mucho a la imaginación.
—¡Ja, ja, ja, ja, ja! —Una carcajada fuerte retumbó a través del vacío del espacio, proveniente de ninguna otra figura que parecía ser la encarnación de la destrucción misma.
Era una figura musculosa y blindada con un diseño futurista, casi orgánico.
La cabeza de la figura era calva, con un brillo metálico, y ojos rojos resplandecientes llenos de poder destructivo.