—GOLPE
—GOLPE
—GOLPE
El sonido de un golpe resonante se escuchaba en la puerta, mientras los ojos de Zeras se entrecerraban con ligera irritación, y su mirada atravesaba la puerta, posándose en la figura temblorosa justo afuera.
—Me aseguré de perderla; ¿cómo logró encontrarme? —Zeras no pudo evitar preguntarse. Cuando había visto a la chica siguiéndolo, se aseguró de desaparecer antes de volver a su habitación.
Pero aquí está, 2 horas después, golpeando su puerta.
—Vete a ca —Aún no lo había dicho cuando ella abrió la puerta, asomando su cabeza por la pequeña habitación.
—Oh, muchas gracias por dejarme entrar —ella dijo mientras Zeras levantaba una ceja.
—Yo nunca te invité a entrar.
—Vaya. Eso es lo que escuché —dijo ella mientras apartaba su mirada de Zeras, mirando hacia el lado donde estaba colocada la araña de fuego. Rápidamente, corrió hacia ella, intentando hacer fuego.