Silencio...
Un silencio mortal y escalofriante envolvía toda la habitación, mientras todos sentían un miedo incontrolable apoderarse de sus espinas con la misma declaración que hizo Zeras, haciendo que sus mandíbulas cayeran al suelo al mirar al chico de cabellos plateados, quien tenía sangre goteando de sus labios con cada palabra.
Incluso Vega estaba visiblemente aturdido, ya que esperaba que el joven inmediatamente cayera de rodillas y suplicara profusamente, momento en el cual él le habría dicho que matara a su propio gato para que sus pecados fueran perdonados. Pero contrario a lo que esperaba, el joven en realidad amenazó con matar no solo a él sino también a todos los relacionados con él, de la manera más horrible que jamás había escuchado...
—¡HAHAHAHAHAHAHAHA!