—Una luz abrumadora brilló intensamente por todo el mundo, disipando la oscuridad y desolación que cubrían el mundo mientras Vornek se convertía en una antorcha humanoide viviente.
Poco a poco, la luz de su cuerpo se calmó, envolviéndolo mientras comenzaba su espectacular transformación.
Lo primero que lo recubrió fueron escamas doradas, brillando con un fulgor poderoso y envolviéndolo estrechamente como una armadura.
Dos cuernos surgieron de su frente, con las puntas de un oro brillante, mientras una extraña imagen fantasma de una serpiente bicorne se enroscaba alrededor de todo su cuerpo desde el hombro pasando por su cintura hasta reposar detrás de su cuello.
Desató un rugido poderoso que sacudió a Vassago hasta el núcleo, haciendo que retrocediera veinte metros. Finalmente, la transformación terminó, y ahora ante Vassago se encontraba un ser que no podía comprender.
