—¡Malditos sean, agentes de la EIA! —rugió el diablo en voz alta hacia ellos mientras en sus rostros aparecían expresiones extrañas.
Inmediatamente, cinco personas aparecieron justo delante de Zeras, y todos los presentes de la EIA se arrodillaron al instante.
—Hemos visto a los comandantes de la EIA... —dijeron mientras los cinco comandantes flotaban frente a la nariz de Zera, su poderoso aura inundando ya hacia Zeras cuya expresión se tornó extraña al mirarlos.
—¿Quién eres tú, diablo? —el rugido retumbó saliendo de uno de los comandantes.
—Ya sabes, esa es una pregunta bastante extraña ya que tú mismo acabas de responderla —respondió el diablo.
—Tienes una oportunidad más para dar la respuesta correcta... —el rugido retumbó mientras un poderoso elegía brillaba en sus manos.