—¿Quieres que nos lancemos al espacio contigo? ¿Qué te crees, un líder mundial? —dijo con sarcasmo.
—Tch, debe ser algún psicópata desgraciado... —murmuró otro.
—¿Está loco? —preguntó alguien más.
—Finalmente llegó... —reflexionó Zeras para sí mismo mientras miraba las diversas protestas rugientes de la multitud reunida.
Por supuesto, él no se aceptaba como un muy buen convencedor ni esperaba que de repente saltaran a través del vacío del espacio y que todos estuvieran de acuerdo. Eso era llevarlo demasiado lejos. Y ahora podía ver su miedo, que ahora se estaba transformando en ira.
—¿Saben qué? —Zeras preguntó con su voz ahogando a los miles de apoyos.
—Todos tienen razón... —Zeras confirmó mientras aparecía el shock en sus rostros.