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Las grietas se propagaron desde debajo de los pies del comandante Leviron pero antes de que pudieran alcanzar las filas de naves espaciales abajo, el comandante Sigrid golpeó hacia abajo con su pierna en el espacio también, creando otro fenómeno de cristales rompiéndose pero curiosamente en una onda opuesta a la del comandante Leviron y terminó por detener la del comandante Leviron antes de que pudiera alcanzar la nave espacial, el espacio rápidamente se reparó un segundo después.
El comandante Leviron finalmente se recuperó mientras se limpiaba el sudor de la frente. Por un segundo, había dejado escapar inconscientemente su aura y eso solo fue casi suficiente para acabar con al menos el 20% de las naves espaciales debajo de sus pies.
—¿Quieres unirte a esta operación? ¿Sigrid, te has vuelto loco? —preguntó el comandante Leviron mientras se reía incrédulo para sí mismo, pero la sonrisa pronto desapareció cuando notó la expresión seria en el rostro del comandante Sigrid.