—¡AHHH!
—¡AHHH!
—¡PAK!
—¡MIERDA!
Era el sonido de gemidos intensos y gritos de placer mientras Elderia caminaba por el largo corredor hacia la única puerta de color rojo de donde provenían los sonidos del sexo.
Y al llegar frente a la puerta, soltó un profundo suspiro, intentando despejar su mente de todas las distracciones tanto como podía antes de tocar a la puerta.
GOLPE
GOLPE
GOLPE
— —
En la habitación ardiente con una temperatura que alcanzaba hasta los 30 grados.
Se podían ver cuatro figuras en la enorme cama, que no habría tenido ningún problema en acomodar a 10 hombres durmiendo uno al lado del otro.
En total había tres mujeres y un solo hombre.
Dos de las damas podían verse inmóviles en el suelo, con los ojos en blanco y las piernas abiertas de par en par, con fluido blanco lechoso goteando por sus piernas.